Durante la temporada de otoño-invierno, las bajas temperaturas, el aire seco y los cambios bruscos de clima pueden debilitar nuestras defensas. Por ello, fortalecer el sistema inmunológico es fundamental para prevenir resfríos, gripes y otras infecciones respiratorias. Dos aliados naturales que han demostrado ser altamente eficaces son la vitamina C y el zinc.

¿Por qué la vitamina C es tan importante para el sistema inmune?

La vitamina C es una de las más conocidas por su efecto protector frente a enfermedades respiratorias. Este nutriente esencial, que nuestro cuerpo no puede producir ni almacenar en grandes cantidades, cumple varias funciones clave:
- Estimula la producción de glóbulos blancos, responsables de combatir virus y bacterias.
- Actúa como antioxidante, protegiendo las células del daño causado por radicales libres.
- Favorece la absorción de hierro, necesario para mantener la energía y oxigenación del organismo.
- Participa en la síntesis de colágeno, importante para la regeneración de tejidos.
Una ingesta adecuada de vitamina C puede acortar la duración del resfriado común y disminuir la gravedad de sus síntomas, según diversos estudios publicados en Cochrane Reviews y la Mayo Clinic
¿Qué rol cumple el zinc en tus defensas?

El zinc es un mineral esencial que participa en más de 300 funciones enzimáticas. En cuanto al sistema inmune, sus beneficios son contundentes:
- Apoya el desarrollo y activación de células inmunitarias.
- Contribuye a la cicatrización de heridas y regeneración celular.
- Reduce el riesgo de infecciones, especialmente respiratorias.
Una deficiencia de zinc puede hacer que el cuerpo sea más susceptible a infecciones, especialmente en niños y adultos mayores, dos grupos vulnerables en esta época del año.
Beneficios combinados de la vitamina C + zinc
El uso conjunto de vitamina C y zinc ha demostrado ser especialmente útil para:
- Prevenir infecciones respiratorias leves como resfriados o amigdalitis.
- Reducir la duración y severidad de los síntomas.
- Acelerar la recuperación ante cuadros gripales o catarros.

¿Cuándo y cómo tomar suplementos de vitamina C y zinc?
Aunque ambos nutrientes están presentes en alimentos como cítricos, verduras de hoja verde, nueces o carnes magras, en épocas de alta demanda inmunológica o dietas desequilibradas puede ser necesario un suplemento.
Recomendaciones generales:
- Consulta con un médico o farmacéutico antes de iniciar un suplemento.
- Tómalos preferentemente con alimentos para favorecer su absorción.
- Evita dosis excesivas: más no siempre es mejor. Seguir la dosis recomendada es clave.
En FarmaElias puedes encontrar suplementos formulados especialmente para fortalecer tus defensas, con presentaciones agradables al gusto, para adultos y niños.
¿Qué síntomas pueden alertarte de una deficiencia?

- Cansancio constante
- Infecciones frecuentes
- Llagas en la boca o encías inflamadas
- Piel seca o con tendencia a hematomas
En estos casos, una evaluación médica puede indicar la necesidad de incorporar vitamina C y zinc como parte de tu rutina de refuerzo inmunológico.