
En un país como Bolivia, donde el contrabando de productos es una realidad cotidiana, muchos padres y madres enfrentan un dilema invisible: ¿cómo saber si la fórmula infantil que compran es realmente segura?
Puede parecer una buena oferta o una solución rápida, pero lo que está en juego es la salud de tu bebé. Comprar fórmula infantil sin control sanitario puede tener consecuencias mucho más serias de lo que imaginas.
Contrabando en cifras: la fórmula infantil en la mira
Entre 2021 y 2023, la Aduana Nacional de Bolivia reportó 706 procesos de contrabando, muchos relacionados con productos alimenticios. Se detuvo a 154 personas y se incautaron mercancías valoradas en más de Bs 66,4 millones solo en la primera mitad de 2025.
¿Y qué hay de 2024? Sorprendentemente, ese año se decomisaron solo Bs 29,2 millones, lo que sugiere que más productos ilegales están ingresando sin ser detectados. En ese contexto, muchas marcas de fórmula infantil sin registro sanitario están llegando a los estantes de mercados informales.

¿Qué riesgos tiene una fórmula infantil sin control?
Comprar una fórmula infantil sin control puede parecer inofensivo, pero es como jugar una ruleta con la salud de tu hijo. Estos son algunos riesgos clave:

🔴 Infecciones gastrointestinales: bacterias como Cronobacter sakazakii, muy peligrosas para bebés menores de 2 meses, pueden estar presentes si la fórmula no cumple estándares.
🔴 Problemas digestivos y cólicos: si el producto fue mal almacenado, estuvo expuesto a calor, humedad o golpes, puede generar gases, malestar e incluso intolerancias.
🔴 Pérdida de nutrientes: la exposición al sol, al calor extremo o la altitud puede alterar la composición del polvo, reduciendo vitaminas y grasas esenciales.
🔴 Oxidación y rancidez: cuando una lata se golpea, su sellado puede debilitarse y permitir el ingreso de oxígeno, lo que daña las grasas buenas y cambia el sabor.
¿Sabías que…?

🌡️ Si la temperatura supera los 25 °C, los nutrientes como la vitamina C y algunas proteínas comienzan a degradarse. Eso pasa si la fórmula está en una bolsa o carro en pleno sol, incluso por pocas horas.
💥 Un golpe puede no romper la lata, pero sí dañar el sello hermético, permitiendo que la humedad entre, algo que en ciudades húmedas puede provocar hongos o bacterias invisibles.
¿Qué dicen los expertos?
La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda preparar la fórmula infantil con agua a 70 °C para eliminar patógenos, y almacenarla en lugares frescos y secos, siempre bien cerrada.

“Usar una fórmula sin registro sanitario es peligroso. No solo por los ingredientes, sino porque desconocemos cómo ha sido transportada o almacenada. Cualquier alteración puede derivar en cólicos, infecciones o desnutrición.”
Consejos para manejar bien la fórmula infantil
💡 Acción | 📝 Recomendación |
---|---|
Almacenamiento | Lugar seco y fresco, lejos de la luz solar (ideal <25 °C y <65% humedad). |
Protección del envase | Evita comprar latas abolladas o dañadas. |
Preparación segura | Mezcla con agua hervida a 70 °C, luego enfría y da en máximo 2 horas. |
Refrigeración post-mezcla | Puedes refrigerarla solo hasta 24 horas. |
Evita exposición prolongada | En la tienda, el auto o tu bolso, el calor deteriora la fórmula más rápido. |
¿Y qué hay de los cólicos?
En los últimos meses, se ha registrado un aumento en las ventas de anticolicos infantiles en farmacias, lo cual puede estar relacionado con un uso creciente de fórmulas no reguladas o de dudosa procedencia.
El mal almacenamiento o el uso de fórmula contaminada puede irritar el intestino del bebé, causando gases, dolor y llanto prolongado, lo que no solo afecta su salud, sino también el descanso familiar.
¿Por qué vale la pena elegir una fórmula infantil segura?

Comprar una fórmula registrada y bien conservada no solo es una cuestión de cumplimiento legal, ¡es una inversión en el bienestar de tu bebé! Estás eligiendo:
✅ Seguridad sanitaria
✅ Nutrición balanceada
✅ Tranquilidad para ti como mamá o papá
Conclusión
La fórmula infantil sin control sanitario representa un riesgo silencioso, especialmente en un país como Bolivia, donde el contrabando y las condiciones ambientales extremas hacen que este tipo de productos puedan circular sin garantías.
Proteger a tu bebé comienza por saber qué estás dándole. Infórmate, consulta con tu pediatra y elige siempre calidad y confianza.