
Qué son los triglicéridos y por qué se elevan
Los triglicéridos altos son una forma de grasa que circula por la sangre y proviene tanto de los alimentos como de la producción interna del cuerpo.
Cuando el organismo consume más calorías de las que gasta —especialmente de azúcares y grasas—, esas calorías se transforman en triglicéridos y se almacenan en el tejido adiposo.
Un exceso sostenido de grasas en sangre puede aumentar el riesgo de padecer enfermedades cardíacas y pancreatitis, por lo que mantener sus niveles controlados es esencial.
Cuándo los triglicéridos se vuelven un riesgo
Tener niveles ligeramente elevados puede no causar síntomas, pero cuando los valores se mantienen altos durante mucho tiempo, pueden afectar la salud del corazón y las arterias.

Valores de referencia:
- Normal: menos de 150 mg/dL
- Límite alto: 150–199 mg/dL
- Alto: 200–499 mg/dL
- Muy alto: más de 500 mg/dL
Superar los 200 mg/dL requiere un cambio de hábitos y, en algunos casos, tratamiento médico supervisado.
Causas más comunes del aumento de triglicéridos

- Exceso de carbohidratos refinados y azúcares.
- Consumo frecuente de alcohol.
- Dieta rica en frituras y grasas saturadas.
- Sedentarismo.
- Sobrepeso u obesidad.
- Enfermedades como diabetes o hipotiroidismo.
Identificar el origen es el primer paso para lograr un control efectivo de los niveles de triglicéridos.
Cambios alimenticios para reducir las grasas en sangre
Una alimentación equilibrada es la clave para normalizar los lípidos elevados. Algunas recomendaciones:
- Reduce el azúcar y las harinas refinadas. Prefiere granos integrales y frutas enteras.
- Incluye grasas saludables: aceite de oliva, palta y frutos secos.
- Aumenta el consumo de fibra: verduras, legumbres y cereales integrales ayudan a eliminar el exceso de grasa.
- Limita el alcohol y evita las comidas muy copiosas.
- Bebe suficiente agua para favorecer la eliminación de desechos metabólicos.
Estos hábitos, acompañados de una buena rutina de descanso, ayudan a mantener el equilibrio lipídico.

Qué suplementos o medicamentos pueden ayudar
El médico puede indicar tratamientos o suplementos naturales cuando los triglicéridos se mantienen elevados a pesar de los cambios en la dieta.
1. Omega 3 (EPA y DHA)
Los ácidos grasos omega 3 reducen la producción de triglicéridos en el hígado. Están presentes en pescados grasos como el salmón, sardina o en cápsulas de aceite de pescado.
2. Fibratos
Medicamentos que disminuyen la concentración de triglicéridos y aumentan el colesterol “bueno” (HDL). Deben usarse únicamente bajo indicación médica.
3. Niacina (vitamina B3)
En dosis controladas, puede ayudar a mejorar el perfil lipídico, aunque requiere supervisión profesional para evitar efectos secundarios.
4. Estatinas
Se utilizan cuando hay riesgo cardiovascular alto o coexistencia con colesterol elevado.
Los suplementos nunca deben sustituir una dieta balanceada ni el control médico periódico.

Ejercicio y estilo de vida para mantener niveles saludables
Además de cuidar la alimentación, la actividad física es fundamental para reducir las grasas en sangre y mejorar la salud cardiovascular:
- Practica ejercicio al menos 150 minutos semanales (caminar, nadar, bicicleta).
- Dormí entre 7 y 8 horas diarias.
- Evitá el tabaco y el exceso de alcohol.
- Controlá el estrés con técnicas de relajación o meditación.
La constancia en estos hábitos puede reducir los triglicéridos hasta un 30 % en pocas semanas.

Cuándo acudir al médico
Si los análisis muestran valores superiores a 200 mg/dL o existen antecedentes familiares de enfermedades cardíacas, es importante acudir al especialista.
El médico evaluará la causa, la dieta y la necesidad de medicación o suplementos específicos.
El control regular del perfil lipídico es la mejor estrategia para prevenir complicaciones a largo plazo.