
Cuando las temperaturas bajan y los días se acortan, muchas personas reducen su actividad física, ya sea por el clima, por seguridad o por falta de motivación. Sin embargo, mantenerse activo durante el invierno es fundamental no solo para conservar la forma física, sino también para fortalecer el sistema inmune y mejorar el estado de ánimo. Entrenar en casa se convierte en una excelente alternativa para cuidar tu salud.
¿Por qué entrenar en casa durante el invierno?
Entrenar en casa permite mantener el cuerpo en movimiento sin exponerse al frío de las primeras horas de la mañana o de la noche. Además, no requiere grandes inversiones ni equipos sofisticados: basta con un espacio cómodo y disposición.

Beneficios de entrenar en casa en temporada de frío:
- Activa el metabolismo: El ejercicio ayuda a mantener el metabolismo funcionando correctamente, lo que favorece una mejor digestión, quema de calorías y equilibrio hormonal.
- Fortalece el sistema inmunológico: Estudios indican que el ejercicio regular, de intensidad moderada, contribuye a mejorar la respuesta inmune del organismo, lo cual es clave para evitar resfríos y enfermedades virales.
- Mejora la circulación: El movimiento estimula el flujo sanguíneo, evitando problemas de circulación típicos del invierno.
- Reduce el estrés: La actividad física libera endorfinas, hormonas que generan bienestar, reduciendo la ansiedad y los síntomas de depresión estacional.
- Ayuda a regular el sueño: Mantenerse activo durante el día facilita un descanso más profundo por la noche.
Rutinas para entrenar en casa
Puedes realizar sesiones cortas de 20 a 30 minutos, ajustadas a tu nivel de condición física. Aquí te compartimos algunas rutinas básicas que no requieren equipamiento:
1. Calentamiento (5 minutos)

- Marcha en el lugar
- Círculos con los brazos hacia adelante y atrás
- Giros suaves de cintura
- Sentadillas suaves
2. Circuito de cuerpo completo (15-20 minutos)

Repite este circuito 2 a 3 veces según tu capacidad:
- 20 sentadillas
- 10 flexiones de brazos (pueden ser apoyando rodillas)
- 20 abdominales
- 15 estocadas por pierna
- 30 segundos de plancha
- 30 saltos suaves o jumping jacks
3. Estiramiento y vuelta a la calma (5 minutos)

- Estiramiento de piernas y brazos
- Respiración profunda: Inhala por la nariz y exhala por la boca lentamente durante al menos 1 minuto.
- Estiramientos de cuello y espalda: Gira lentamente el cuello hacia los lados y haz movimientos circulares suaves. Inclina el tronco hacia adelante para estirar la espalda baja, manteniendo la postura unos segundos.
Consejos para mantener la constancia
- Establece una rutina: Entrena a la misma hora todos los días.
- Usa ropa cómoda y en capas: Aunque estés en casa, mantener una temperatura corporal estable es importante.
- Hidrátate: Incluso en invierno, tu cuerpo necesita agua.
- Escucha música o podcasts: Te ayudará a mantener la motivación.
- Registra tus avances: Llevar un control visual de tu progreso es motivador.
El invierno no tiene por qué ser una excusa para el sedentarismo. Entrenar en casa es una forma práctica y eficaz de mantenerte activo, cuidar tu salud y proteger tu sistema inmune en temporada de frío. Ya sea con rutinas sencillas, ejercicios de bajo impacto o sesiones más intensas, lo importante es moverse y ser constante.